Deuda. Cada vez es más habitual que, como prueba en un procedimiento judicial, se aporten conversaciones de WhatsApp. Así ha sucedido en un caso en el que se ha obligado a pagar una cantidad por haberse reconocido en un mensaje de ese tipo que ese dinero se debía.
Historia
Dos socias pagaron el traspaso de un negocio y más tarde una decidió dejarlo, pactando que la otra le pagaría la parte que había puesto. Después, ésta se negó a pagar alegando que no habían acordado nada.
El tribunal ha dado la razón a la reclamante. Ha tenido en cuenta una conversación de WhatsApp entre ambas en la que la socia que seguía con el negocio afirmó: “Por mi parte te puedes quedar tranquila, que tus 3.000 euros te los daré íntegros (…), pero te los doy en septiembre, como te comenté cuando nos vimos”. Para el tribunal, con ello asumió el compromiso de devolver esa cantidad, por lo que no podía ir en contra de sus propios actos.
Un mensaje de WhatsApp puede utilizarse como prueba.
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